¿Cómo ejercito mi memoria?


El término RESERVA COGNITIVA hacemos referencia al almacén de recursos cognitivos que va tomando forma a lo largo de la vida, modulado por la experiencia, y que puede protegernos a la hora de desarrollar enfermedades como el Alzheimer.

Puede que muchas personas crean que llegada cierta edad, ya no sirve de nada ejercitar la mente si uno se ha hecho antes. Pues bien, esto es absolutamente erróneo; la reserva cognitiva es un término dinámico y como tal, puede ser incrementado en cualquier momento de la vida, sólo hace falta ponerse manos a la obra.

Intentaremos ahora dar una serie de pautas que pueden servir de ayuda. Para empezar, qué duda cabe de que un adecuado estilo de vida es fundamental: llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico, practicar actividades de interés particular, dormir las horas necesarias, en definitiva, llevar una vida ordenada. Además de los aspectos genéricos brevemente descritos en el párrafo anterior, concretemos en dos procesos fundamentales: la memoria y la atención. Su entrenamiento nos lleva a una mejora de la reserva cognitiva, ese escudo protector del que hablábamos antes.

Tratemos de emplear un rato cada día para su ejercicio. Elijan el momento en el que se encuentran más relajados, dispuestos a pensar y realicen alguna de las tareas que a continuación les propongo:

-Lean un texto y a continuación realicen un breve comentario que incluya la identificación de: la idea principal, otras ideas secundarias, estructura y breve resumen del mismo. Con ello estamos ejercitando, no sólo la lectura, sino también la atención mantenida y la memoria inmediata.

-Realización de puzzles. Ello implica el manejo de piezas en el espacio y además de ayudarnos a mejorar nuestras habilidades constructivas, es otra manera de trabajar nuestra capacidad atencional.

-Pasatiempos. Un libro de pasatiempos es una forma muy completa de entrenamiento. Mediante la realización de tareas como: sopas de letras, encontrar las diferencias entre dos dibujos, unir los puntos hasta crear una figura, los famosos sudokus o autodefinidos, estamos trabajando la atención, memoria, habilidades matemáticas o lingüísticas.

-Observen fijamente un cuadro que tengan en una habitación, intenten memorizar todos los detalles, luego cierren los ojos y pregúntense por los distintos elementos que lo forman, así podrán valorar su memoria visual.

-Memoricen una serie de palabras, por ejemplo, la lista de la compra, y después analicen qué estrategia han utilizado, ¿Se han limitado a repetir las palabras una y otra vez hasta que han logrado memorizar todas? Si la respuesta es afirmativa, cronometren el tiempo que han tardado y prueben otra cosa: en vez utilizar la repetición, asocien las palabras creando una frase con sentido, con ello, conseguimos un procesamiento de la información más profundo; recordamos más cosas empleando un menor esfuerzo. Esta estrategia puede generalizarse a los distintos ámbitos de su vida.

-Memoricen el fragmento de un libro. En este caso las palabras se encuentran insertas en un contexto que les da sentido, con lo que la tarea resulta más sencilla que en el caso anterior, pero igualmente útil.

-Intenten memorizar esta serie de números: 1936178920061945. ¿Cuánto han tardado en hacerlo bien?, ¿Han utilizado de nuevo la repetición?

-Practiquen sus hobbies favoritos: la lectura, pintura o la música, son ejemplos de actividades muy útiles.
Acoplen las tareas a sus intereses: si les gusta la música, intenten retener letras de canciones, con la poesía, lo mismo, con la geografía, capitales de países. Las posibilidades son infinitas y como pueden ver, no exigen mucha elaboración, tiempo, esfuerzo ni dinero. No obstante, no olviden una cosa: es importante que las tareas resulten útiles: de nada sirve pasar el día memorizando números si no lo generalizamos a otros ámbitos de nuestra vida donde queremos funcionar bien.Les garantizo que, con practicar algunas de las actividades propuestas, se van a sentir mejor, más seguros, su rendimiento en las tareas de la vida diaria se verá incrementado y lo más importante, mejorará su calidad de vida de cara al futuro.

GIMNASIA MENTAL PARA NIÑOS


¿Se pueden optimizar las aptitudes naturales? Así como la gimnasia aeróbica es ideal para el cuerpo, la gimnasia mental es imprescindible para la mente.

Recordemos que educar proviene del latín (Educare), y significa sacar de adentro el potencial. Pero hoy la enseñanza es enciclopedística, llena la mente con información. El pájaro no es libre porque vuela, nace condicionado, no puede elegir, solamente sabe volar. A diferencia del animal que nace completo, el cerebro del niño al nacer es una página en blanco que completará con las experiencias de la vida. Esto significa que su cerebro tiene la plasticidad necesaria para cambiar e incorporar información. Lo que el niño aprende se instala en la cadena neuronal que soporta el aprendizaje. La huella mnémica – el registro corporal de sus vivencias - modifica su cerebro continuamente sumándose a la red y conectándose con las huellas preexistentes. Para que “educare” sea el objetivo central de la educación debe cambiarse la teoría vigente, porque no hay nada mejor en la práctica que una buena teoría. El famoso 10%. Se dice que el niño sólo usa el 10% de su capacidad. ¿ Por qué no se advierte? Porque el sistema detiene su crecimiento fabuloso, que ocurre antes de que ingresen a la escuela, con la finalidad de socializarlo y emparejarlo. Entonces si un niño es muy creativo la maestra asustada convoca a los padres. Otro error común es comparar a los niños, adoptando a la mayoría como criterio de normalidad. Pero si todo el mundo está mal no es bueno estar como todos. El benchmarking metodológico es contrastarse con los mejores para igualarlos y superarlos. Para enfrentar la ausencia de un modo de ser, de aprender, de hacer y de convivir; se usan recursos impropios. No sirve que los niños utilicen la fuerza bruta para superar la falta de método. Por eso proponemos que en los hogares y escuelas, se instale la educación basada el desarrollo del potencial. Para Einstein “el arte es la manera de llegar a las verdades más profundas por el camino más sencillo”. Este es el formato preferido por el cerebro. Las huellas mnémicas deben convertirse en herramientas y no en simples registros de la irrelevancia. Una gimnasia mental sin el respaldo de una buena teoría agrava el problema, un mal hábito se consolida Es una locura pensar en mejorar haciendo más de lo mismo. En el campo de la gimnasia mental lo mejor es experimentar en contextos reales. La gimnasia mental. La lectura es la mejor gimnasia para el cerebro, es el motor de la civilización y la cultura. Los genes brindan los instintos, las reacciones y los movimientos, pero el tallado del alfabeto en el cerebro representa la victoria de la mente y del espíritu sobre la materia. Los genes que especifican nuestro comportamiento han dejado para el cerebro la sensibilidad ante la experiencia. ¿Por qué el niño indefenso al nacer se convierte luego en el dominador del universo? Por su capacidad de leer y comunicarse con los demás de una manera que ninguna otra especie puede hacerlo. Como la lectura es una gimnasia que pueden realizar todos los gimnastas intelectuales, es decir los niños de 9 a 99 años, los invitamos realizar estos ejercicios.

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¿Mi estado de ánimo y mi memoria compiten?

Casi todos nosotros tenemos cierto grado de capacidad para controlar nuestro estado de ánimo. Entre las estrategias típicas que se basan en el estado común, se encuentran recordar sucesos felices y tristes (los actores lo hacen para llorar o reír en el momento adecuado), prestar especial atención a pensamientos positivos o negativos, también se puede uno dedicar a actividades que por su naturaleza apoyan la alegría o la tristeza.
Los pensamientos dispersos pueden desviar el intento y esfuerzo deliberado para alcanzar un estado de animo deseado. Los intentos conscientes del control mental se distraen facilmente debido a otras actividades conscientes que implican esfuerzo.
Te invito a que compruebes esta teoría, realizando el siguiente ejercicio:
Paso 1.
Busca en tu memoria un suceso particularmente triste de tu pasado. Usa todo el tiempo que necesites para pensar. Cuando pienses en uno, pasa al siguiente paso.
Trata de imaginar el suceso triste tan vivencialmente como puedas, sin permitirte sentir tristeza real. Crea una imagen del evento tal como ocurrió. Recuerda tantos detalles como puedas. ¿Recuerda quién estuvo presente? ¿Qué objetos había allí? ¿Qué sonidos escuchaste? Intenta tanto como sea posible recrear el suceso triste en tu mente, incluyendo todos tus pensamientos en ese momento, pero sin sentirte realmente triste.

Paso 2.
Aquí debes memorizar el siguiente número 7834562.
Sin importar que otra cosa hagas, debes memorizar este número, así que dedica el tiempo que creas pertinente para grabarlo en tu memoria. Al final, debes demostrar que todavía recuerdas el numero para que los resultados sean significativos y no se permite volver a mirarlo.

Paso 3.
Después, vuelve a pensar en ese suceso triste en que estabas pensando en el paso 1. Vuelve a pensar en eso sin permitirte sentir tristeza. ¡Y no se te olvide el número!

Paso 4.
Después, dedica unos minutos a escribir los pensamientos que pasaron por tu mente. Simplemente empieza con el pensamiento que quieras, y y luego anota los pensamientos, sentimientos, fantasias, ideas y recuerdos que pasaron por tu cabeza. No te preocupes por la escritura ni por la gramática: Mientras escribes, asegúrate de no olvidar el número de 7 digitos,que te pidió que memorizaras. Después de aproximadamente 7 minutos ve al siguiente paso.

Paso 5.
Finalmente, mira la siguiente lista de adjetivos. Evalúa tu estado de ánimo actual de acuerdo a los adjetivos, en una escala de siete puntos, en la que el siete es lo más alto y lo más bajo es el uno.

Feliz
Nervioso
Deprimido
Preocupado
Sereno
Inspirado
Incómodo
Calmado
Melancólico

Paso 6.
Si volver a verlo escribelo, ahora.

RESULTADOS: La tarea de memorización del paso 2 por lo general hace que te sea más difícil controlar tu estado de ánimo. En este caso, interfiere, con tu intento por reprimir los sentimientos de tristeza. Esto significa que tus evaluaciones en la lista de los diez adjetivos del paso 5. Indicarán un estado de ánimo más triste que si se hubiera omitido la tarea de memorización del paso 2. Puedes comprobarlo realizando este mismo ejercicio en otra ocasión sin memorizar el número de 7 digitos.