La ingestión excesiva de chile, grasas, sal, sustancias químicas, etc. inhibe nuestra capacidad natural de distinguir un sabor de otro.
Cuando nos sentamos a comer en una mesa, en donde se sirvieron una gran variedad de platillos, aprendemos cosas como: sabores, sazones, temperaturas, etc. Y de ahí que podemos escuchar expresiones como las siguientes:
- Esta muy caliente,
- Esta muy salado,
- Está muy sabroso,
- No sabe a nada, etc.
Darle sabor al aprendizaje sólo depende de nosotros, yo te invito a que te sientes a comer con calma, observa los colores de la comida, luego trata de imaginar su sabor, pruebalo y comprueba tu capacidad de aprender y recodar sabores.
A continuación he daré algunos consejos para que tu cerebro este bien alimentado.
- El ginkobiloba ayuda a oxigenar el cerebro.
- La vitamina B6 adelgaza la sangre y se encuentra en la yema de huevo, germen de trigo, levadura, mantequilla y vegetales amarillos y verdes.
- La vitamina B12 con la digestión se convierte en acetilcolina, ayuda a la memoria y se concentra en la carne, pescado, soya, avena, cacahuates y nueces.
Por la mañana el cerebro necesita azúcares naturales, de tal forma que una fruta bastaría para cubrir el requerimiento, si se combina con levadura, mantequilla, pan integral y huevo, tu desayuno será completo.
En la comida puedes comer vegetales, frutas, leguminosas, pescado, pollo, carne.
Por la noche cereales enteros, yogurth y una buena ensalada.
Muchas veces la falta de ciertos alimentos pueden provocar algunos problemas en el aprendizaje:
- La falta de vitamina B2 te hace propenso a la depresión y te vuelve hipersensible al ruido.
- la falta de vitamina B5 provoca ansiedad y depresión.
- La falta de biotona provoca estrés, caída de pelo, dolores musculares y depresion.
- La falta de tiroxona detiene la producción de aminoácidos que son importantes para las conexiones cerebrales.
Es importante que recuerdes que tu salud no depende de que comas en exceso, depende de una dieta balanceada.